María Ospina
Cómo empezar a hablar de María? María tiene el don de la dulzura, de una canción suave para despertar. Pasó de ser nuestra modelo para transformarse en esa amiga de diálogos largos y trascendentales, esa amiga que te corrige los estereotipos y que reta tus creencias día y noche. María es inspiración pura, y en mis ojos es esa luz que nos acompaña en la lucha por la diversidad, es un sí se puede lleno de amor y una palmadita en la espalda seguido del mejor abrazo que puedas recibir.
¿Quién es María?
MO/ Soy María. Soy diseñadora, soy modelo, soy libra, soy zurda, soy gorda. Ninguna de esas cosas me define ni me contiene. Me gusta pensar que soy los consejos que doy y las palabras de aliento en el momento indicado. Soy los piropos de amor que le echo a mis amigas. Soy todas las fotos de nubes rosadas en mi carretel. Soy la frase “¡te está dando una luz tan hermosa!”. Soy la amiga mamá, la que te dice la verdad, aunque no la quieras escuchar. Soy la que te advierte que ese flete es un fuckboi. Soy usar lentejuelas a las 10 am, soy mis sueños más grandes, soy la comunidad de hermandad que me sueño construir.
¿Cómo defines a la mujer?
MO/ Creo que no podría definir qué es ser una mujer para todas, porque cada ser tiene una experiencia única en la construcción de su feminidad y la apropiación de su ser mujer.
En mi experiencia única de ser mujer, entiendo mi construcción como un prisma que traduce cada una de mis vivencias, mi contexto, mis ancestras, mis gustos, mis sueños, mis frustraciones y mi dolor. Mi prisma de ser mujer traduce todo esto a una necesidad insaciable por la búsqueda de la empatía, la abundancia en equilibrio, la suavidad y la belleza. La belleza más allá del cuerpo, de la apariencia. La belleza en la esencia de lo incontenible; una carcajada, una tempestad, el sol de las 12, la sororidad, la justicia, la gentileza de la madre tierra, el momento y el lugar justo.
Y, ¿cuál es tu parte favorita de ser mujer?
MO/ Mi parte favorita de ser mujer es la infinidad de posibilidades de expresarme y construirme. Es lo radical, es la suavidad, es la fuerza, es la gentileza. Es el sentido de comunidad que puedo encontrar al abrazarme a mi misma y, a través de esto, abrazar a todas mis hermanas y ancestras. Es curar dolores generacionales y renacer amada por mi misma, para ellas. Para todas.
Mi parte favorita de ser mujer es todo.
¿Cuál es tu mantra diario?
MO/ Hay poder y valor en la suavidad y la gentileza.
¿Cuál es tu súper poder?¿Por qué?
MO/ Quisiera pensar que mi super poder sería sanar. Primero, porque me he llevado a mi misma a través de procesos de sanación que no dejan de sorprenderme, y segundo, porque es lo que más desearía poder hacer por quienes amo y quienes he tenido la oportunidad de conocer; ayudarles en su proceso de sanar dolores, miedos, ira.
Siempre siento todas esas cosas muy mías y me cuesta a veces entender que no es mi proceso ni mi camino por recorrer.
¿Qué significa ser diseñadora para ti?
MO/ Para mí, ser diseñadora significa herencia, orgullo. significa la capacidad de explorar la superficie de cada ser a través del vestuario. Significa nunca dejar de observar. Significa entender los cuerpos, con mi mente libre de juicios de valor. Significa la responsabilidad de un cambio, así no sea en una escala masiva, de las formas en las que entendemos lo trascendental que es vestirnos; desde la producción, la comercialización y el consumo, hasta la expresión del ser, la construcción de memoria personal y colectiva y la visibilización o invisibilización de los seres según sus cuerpos.
Tu frase de poder
MO/ “You is kind, you is smart, you is important”.
Una canción recomendada
MO/ Everybody’s changing- Keane.
